¿POR QUE EL 04 DE AGOSTO SE CELEBRA EL DÍA DEL JUEZ Y DE LA JUEZA?
- TORRES TAPIA ABOGADOS
- 4 ago 2020
- 5 Min. de lectura
El día de hoy martes 04 de agosto de 2020, el Poder Judicial está de fiesta ya que a nivel nacional se conmemora el “Día del Juez y de la Jueza”.
Seguramente, muchos de ustedes se preguntarán, cuál es el origen de esta celebración. En este post resolveremos tu duda y algunas otras curiosidades más.
Antes de ello, un dato importante sobre esta celebración, es que, según acuerdo Nº 15-2020 de la Cuarta Sesión Extraordinaria de Sala Plena Virtual de la Corte Suprema de Justicia de la República del 13 de julio de 2020, se dispuso que el día 04 de agosto ya no será denominado únicamente el Día del Juez, sino que ahora será denominado como el “Día del Juez y la Jueza”, en aras de la equidad que debe primar en el Poder Judicial.
Así mismo, excepcionalmente, el año pasado, y según lo establecido en la Resolución Administrativa 247-2019-CE-PJ, publicada en El Peruano el 28 de junio, se celebró el 2 de agosto porque el 4 cayó en domingo.
ORIGEN DE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA DEL JUEZ Y DE LA JUEZA
En el Perú, a partir del año 1971, todos los 4 de agosto se celebra el Día del Juez. La fecha fue establecida por Decreto Ley Nº 18918 del 3 de agosto de 1971, expedido durante el gobierno de facto del general de división EP Juan Velasco Alvarado, en recuerdo de la fecha en que se creó la Alta Cámara de Justicia (órgano que sustituyó a la Real Audiencia española y a los oidores, y que constituye el antecedente remoto de la actual Corte Suprema de Justicia de la República) por el General Libertador don José de San Martín San Martín, vale decir, el 4 de agosto de 1821.
Rememorando los primeros años de nuestra historia republicana, encontramos que el 4 de agosto de 1821, pocos días después de haber sido declarada la independencia del régimen español, vale decir, hace 194 años, el general libertador, don José de San Martín, inspirado en el propósito de centralizar el poder en el nuevo Estado en formación, a la par que dispuso la demarcación del territorio liberado y de trazar el derrotero de la administración de justicia, instituyó en la ciudad capital de Lima la Alta Cámara de Justicia, para reemplazar a la Real Audiencia española y a los oidores, acto que fue precedido cinco meses antes, el 12 de febrero de 1821, por la determinación de establecer el departamento de Trujillo con jurisdicción septentrional (en la que se incluía al actual departamento de Cajamarca) y, al mismo tiempo, crear la Cámara de Apelaciones con sede en esa ciudad.
La Alta Cámara de Justicia que por lo demás estuvo integrada por un presidente, ocho vocales y dos fiscales (uno para las causas civiles y otro para las criminales), y que es el antecedente remoto de la actual Corte Suprema de la República, máxima instancia de la administración de la justicia en el país.
De esta manera, San Martín, al crear la Alta Cámara de Justicia, en muestra de respeto hacia el Poder Judicial, prometió que se abstendría de mezclarse «en el solemne ejercicio de las funciones judiciarias, porque su independencia es la única y verdadera salvaguardia de la libertad del pueblo», aparte de reconocer la necesidad impostergable de «desechar las reliquias de instituciones que nos dio el despotismo y hacer sentir a los pueblos el beneficio de la libertad», toda vez que «en los Estados libres, el culto a la justicia es una de las garantías del orden social».
Siglo y medio después de que don José de San Martín creara la Alta Cámara de Justicia, por Decreto Ley 18918 del 3 de agosto de 1971, el General de División EP Juan Velasco Alvarado, presidente de facto, designó el 4 de agosto como Día del Juez, en recuerdo de la anterior fecha, para enaltecer la magistratura nacional y con el propósito de estimular la cultura jurídica y la solidaridad profesional entre los ciudadanos encargados de administrar Justicia en la República.
Empero, no debe dejar de recordarse que fue el mismo presidente Juan Velasco Alvarado quien en 1969 destituyó a los miembros de la Corte Suprema (DL 18060 del 23.11.69) y designó motu proprio a sus reemplazantes, y que el mismo año 1971 (DL 18831 del 13.04.71 y DL 18985 del 12.10.71) creó y organizó el malhadado Consejo Nacional de Justicia (mala copia de la propuesta del organismo técnico de similar denominación que el ilustre patricio Manuel Vicente Villarán propuso en el anteproyecto de la Constitución de 1933). Consejo Nacional de Justicia que se convirtió en un ente controlado por el gobierno militar, que estableció un inaceptable tutelaje para el nombramiento de los magistrados, convirtiéndose en un mecanismo intervencionista negatorio de la independencia del Poder Judicial y, que finalmente, llegó a fracasar estrepitosamente al haber politizado la designación de los magistrados, aparte de pretender cambiar el sentido de sentencias, de destituir y deportar por consignas políticas a magistrados de la Corte Suprema y a distinguidos miembros del Colegio de Abogados de Lima.
Es decir, el gobierno militar de Velasco con una mano reconoció declarativamente la alta misión de la Magistratura Nacional y con la otra, manu militari, diluyó la autonomía e independencia de los integrantes del Poder Judicial.
De lo dicho hasta aquí, se puede constatar la complejidad y tensiones de las relaciones entre magistrados y poder político (militares o civiles) que han marcado nuestra historia nacional desde la época de la Independencia y hasta nuestro pasado reciente. Desde un “demócrata” San Martín delineando al Poder Judicial como un pilar esencial del modelo republicano de gobierno, pasando por un Velasco que convirtió al Poder Judicial en apéndice de su gobierno de facto y continuando con sus seguidores de la década del noventa del siglo XX.
Sin perjuicio de lo constatado anteriormente, el Decreto Ley 18918, aparte de designar el 4 de agosto como Día del Juez, dispuso que anualmente las Cortes Superiores de Justicia realizaran en esa fecha sesiones solemnes destinadas a rememorar la obra de los magistrados peruanos que han contribuido a la correcta administración de Justicia, al progreso de la cultura jurídica del país y a la emancipación social, política y económica de la República.
Por otro lado, destacamos y felicitamos el desempeño funcional de algunos magistrados emblemáticos del Poder Judicial y del Ministerio Público, que se enmarcaron en los parámetros normativos indicados. Entre otros, se destacan el fiscal supremo Guillermo Seoane, el vocal de la Corte Suprema de la República Domingo García Rada, el primer Fiscal de la Nación Gonzalo Ortiz de Zevallos, el vocal de la Corte Suprema de la República Carlos Ernesto Giusti Acuña, la jueza Antonia Esther Saquicuray Sánchez que en el caso “Barrios Altos” declaró inaplicable por inconstitucional una ley de amnistía, la jueza Inés Villa Bonilla al enfrentar la complejidad de los casos de corrupción generalizada de las últimas décadas, la vocal suprema Elcira Vásquez Cortez Jefe de la Oficina de Control de la Magistratura del Poder Judicial, el expresidente y juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos don Diego García-Sayán Larrabure, etc.
Si bien es cierto este año será una celebración distinta y con mucha reflexión, dado a la pandemia del covid 19 y la emergencia sanitaria que estamos viviendo todos los peruanos, esperando también, que pronto todo se solucione.
Por último, hacemos llegar nuestro reconocimiento y felicitaciones a todos los Jueces y Juezas talentosos, honestos, honorables, íntegros y con vocación de servicio.
¡¡Feliz día del Juez y de la Jueza!!
Comments